¡El saber hacer francés!

En el origen de cada creación, la inspiración de nuestros diseñadores se nutre de sus inspiraciones actuales, sus culturas y sus entornos cotidianos. Porque el diseño no lo es todo, los materiales que utilizamos han sido cuidadosamente probados y seleccionados para garantizar la calidad y belleza de nuestros productos.

Una vez diseñados y configurados los productos en una máquina de control numérico, nuestros punzonadores cortan y moldean cada pieza con precisión.

Para los objetos a los que solo puede dar forma la mano del hombre, nuestros herreros LE MARQUIER trabajan el metal según la pura tradición de la forja, con yunque y martillo. Es un saber hacer que la empresa mantiene desde hace casi 50 años.

Todas nuestras soldaduras se realizan sin situ y se cuida hasta el más mínimo detalle. Un espectacular trabajo realizado por nuestros soldadores especializados.

Los productos LE MARQUIER también se colorean en el taller. Tras limpiar y fosfatar los elementos, nuestros pintores aplican la pintura en polvo con pistolas electrostáticas. A continuación, la pieza se cuece en un horno a 250 °C para garantizar su calidad y su durabilidad.

Se pueden necesitar hasta 70 piezas para montar una plancha. Todos los elementos se ensamblan a mano. Una vez acabado, cada producto se prueba y se inspecciona antes de estamparle la firma de su fabricante, LE MARQUIER. Una responsabilidad, pero también un orgullo.

Para garantizar una calidad óptima, las placas de las planchas LE MARQUIER se esmaltan a mano en los talleres de nuestro socio francés. Un trabajo minucioso realizado principalmente por mujeres que esmaltan el metal con pistola y a las que denominados esmaltadoras. Es este saber hacer del esmaltado el que garantiza a las planchas LE MARQUIER una durabilidad y una cocción excepcionales.